Medio Ambiente autoriza la alternativa al tramo que el Supremo anuló
en 2010 por su impacto en los montes de Triano
JOSU GARCÍA
* josugarcia@elcorreo.com
* josugarcia@elcorreo.com
LOS PROTAGONISTAS
BILBAO. Los promotores de la línea de alta tensión entre Penagos y
Güeñes están a punto de ver la luz al final del túnel. Casi 25 años después de
que comenzaran los trámites oficiales para levantar el tendido entre la localidad
cántabra y la encartada, Red Eléctrica de España ha recibido el visto bueno
ambiental para construir el último eslabón del controvertido y complejo
proyecto. La infraestructura es calificada por la compañía de «vital» para
«asegurar el suministro eléctrico a la zona oriental de Cantabria» y para
garantizar también «la evacuación de la energía generada en el Puerto de
Bilbao, que constituye el 80% de la producción de Euskadi».
El tramo final, el único que resta por plasmar sobre el terreno, cuenta ya con el plácet del Ministerio de Medio Ambiente y atravesará la parte baja de las faldas de los Montes de Triano, a lo largo de 10 kilómetros. Necesitará de una inversión de 8 millones de euros. El tendido se levantará como alternativa al anterior trazado que en octubre de 2010, cuando estaba prácticamente concluido, fue declarado ilegal y condenado a demolición por el Tribunal Supremo. Prosperaba así un recurso formulado por la asociación ecologista Izate, de Barakaldo. El motivo: las torretas se asentaban sobre una zona que iba a ser declarada biotopo protegido. La reserva natural aún no ha sido declarada de manera oficial, aunque se da por hecho al existir acuerdo entre la Diputación y el Gobierno vasco.
También ha habido consenso entre ambas instituciones a la hora de apoyar el diseño pensado para minimizar el impacto de la línea de alta tensión sobre un enclave de indudable sabor minero. Tanto la Administración foral como la autonómica han visto con buenos ojos la propuesta efectuada por los expertos ambientales contratados por Red Eléctrica. Los especialistas han concluido que lo más razonable es que la infraestructura, que entra por Muskiz y sale en Güeñes, se aferre a la parte baja de las faldas de los montes Pico Mayor, Ganeran, Gazteran y Eretza.
Estas laderas quedan fuera de la zona de protección del biotopo y son objeto de una explotación maderera intensiva. El trazado alternativo, que roza en algunos puntos la frontera del área protegida, preserva los hábitats kársticos característicos del macizo de Galdames, al igual que su fauna más sensible y sus principales masas boscosas autóctonas. Con todo, el proyecto tendrá un coste ecológico importante: 18.000 árboles -pinos plantados por el hombre, en su inmensa mayoría- serán talados para abrir una calle de seguridad de 40 metros de anchura. Como medida compensatoria, Red Eléctrica invertirá 250.000 euros en la reforestación de 26 hectáreas de robledal en el paraje Remendón, en Trucíos, con 36.000 ejemplares de especies autóctonas.
Además, las torretas -su número definitivo está por definir pero se han previsto 21 apoyos- tendrán un impacto visual apreciable sobre el paisaje, sobre todo en su tramo final, en las estribaciones del Eretza, como se señala en la autorización expedida por Medio Ambiente.
La génesis del último tramo de la Penagos-Güeñes ha sido muy compleja. La sentencia de octubre de 2010 del Tribunal Supremo fue tan contundente como dolorosa. No sólo para Red Eléctrica, sino también para los usuarios de los montes de Triano, grupos ecologistas y los propios vecinos. Y es que gran parte del daño ya estaba hecho, porque la compañía no esperó al fallo de los magistrados. Para cuando se resolvió el pleito, la sociedad de participación pública ya había instalado las gigantescas estructuras de metal, con cimientos de sólido cemento sobre la característica roca blanca del entorno.
Tras conocer la resolución del alto tribunal, el Gobierno vasco exigió el desmantelamiento «inmediato» de los apoyos construidos como condición "sine qua non" para dar su visto bueno al inicio de la tramitación de una solución alternativa. Durante varios meses, los trabajadores de Red Eléctrica se afanaron en echar abajo los colosos de hierro.
Se valoró soterrar el trazado
Posteriormente se inició el proceso de consultas previas para sondear entre las instituciones y grupos ecologistas su predisposición a aceptar una alternativa que discurriera al este del trazado original. Tras esta toma de temperatura, se llegó a la conclusión de que había una comunión de intereses entre Diputación y Gobierno vasco a la hora de aceptar un tendido que atravesara la zona de explotación maderera, siempre y cuando se indemnizara debidamente a los propietarios. Red Eléctrica sólo se topó con el no rotundo de Muskiz. El resto de administraciones plantearon alegaciones puntuales, pero sin rechazar frontalmente el plan.
El estudio de impacto ambiental valoró todas las posibilidades. Desde la no actuación, que habría dejado inconclusa la línea, «condicionando la cobertura de la demanda de la zona oriental de Cantabria», hasta soterrar por mitad del monte los cables, lo que habría obligado a abrir una brutal cicatriz ecológica. Se sopesó, incluso, la posibilidad de buscar una solución en corriente continua, pero habría que haber construido dos grandes estaciones para transformar el fluido. Finalmente se optó por el trazado que discurrirá por las plantaciones de aprovechamiento forestal.
El tramo final, el único que resta por plasmar sobre el terreno, cuenta ya con el plácet del Ministerio de Medio Ambiente y atravesará la parte baja de las faldas de los Montes de Triano, a lo largo de 10 kilómetros. Necesitará de una inversión de 8 millones de euros. El tendido se levantará como alternativa al anterior trazado que en octubre de 2010, cuando estaba prácticamente concluido, fue declarado ilegal y condenado a demolición por el Tribunal Supremo. Prosperaba así un recurso formulado por la asociación ecologista Izate, de Barakaldo. El motivo: las torretas se asentaban sobre una zona que iba a ser declarada biotopo protegido. La reserva natural aún no ha sido declarada de manera oficial, aunque se da por hecho al existir acuerdo entre la Diputación y el Gobierno vasco.
También ha habido consenso entre ambas instituciones a la hora de apoyar el diseño pensado para minimizar el impacto de la línea de alta tensión sobre un enclave de indudable sabor minero. Tanto la Administración foral como la autonómica han visto con buenos ojos la propuesta efectuada por los expertos ambientales contratados por Red Eléctrica. Los especialistas han concluido que lo más razonable es que la infraestructura, que entra por Muskiz y sale en Güeñes, se aferre a la parte baja de las faldas de los montes Pico Mayor, Ganeran, Gazteran y Eretza.
Estas laderas quedan fuera de la zona de protección del biotopo y son objeto de una explotación maderera intensiva. El trazado alternativo, que roza en algunos puntos la frontera del área protegida, preserva los hábitats kársticos característicos del macizo de Galdames, al igual que su fauna más sensible y sus principales masas boscosas autóctonas. Con todo, el proyecto tendrá un coste ecológico importante: 18.000 árboles -pinos plantados por el hombre, en su inmensa mayoría- serán talados para abrir una calle de seguridad de 40 metros de anchura. Como medida compensatoria, Red Eléctrica invertirá 250.000 euros en la reforestación de 26 hectáreas de robledal en el paraje Remendón, en Trucíos, con 36.000 ejemplares de especies autóctonas.
Además, las torretas -su número definitivo está por definir pero se han previsto 21 apoyos- tendrán un impacto visual apreciable sobre el paisaje, sobre todo en su tramo final, en las estribaciones del Eretza, como se señala en la autorización expedida por Medio Ambiente.
La génesis del último tramo de la Penagos-Güeñes ha sido muy compleja. La sentencia de octubre de 2010 del Tribunal Supremo fue tan contundente como dolorosa. No sólo para Red Eléctrica, sino también para los usuarios de los montes de Triano, grupos ecologistas y los propios vecinos. Y es que gran parte del daño ya estaba hecho, porque la compañía no esperó al fallo de los magistrados. Para cuando se resolvió el pleito, la sociedad de participación pública ya había instalado las gigantescas estructuras de metal, con cimientos de sólido cemento sobre la característica roca blanca del entorno.
Tras conocer la resolución del alto tribunal, el Gobierno vasco exigió el desmantelamiento «inmediato» de los apoyos construidos como condición "sine qua non" para dar su visto bueno al inicio de la tramitación de una solución alternativa. Durante varios meses, los trabajadores de Red Eléctrica se afanaron en echar abajo los colosos de hierro.
Se valoró soterrar el trazado
Posteriormente se inició el proceso de consultas previas para sondear entre las instituciones y grupos ecologistas su predisposición a aceptar una alternativa que discurriera al este del trazado original. Tras esta toma de temperatura, se llegó a la conclusión de que había una comunión de intereses entre Diputación y Gobierno vasco a la hora de aceptar un tendido que atravesara la zona de explotación maderera, siempre y cuando se indemnizara debidamente a los propietarios. Red Eléctrica sólo se topó con el no rotundo de Muskiz. El resto de administraciones plantearon alegaciones puntuales, pero sin rechazar frontalmente el plan.
El estudio de impacto ambiental valoró todas las posibilidades. Desde la no actuación, que habría dejado inconclusa la línea, «condicionando la cobertura de la demanda de la zona oriental de Cantabria», hasta soterrar por mitad del monte los cables, lo que habría obligado a abrir una brutal cicatriz ecológica. Se sopesó, incluso, la posibilidad de buscar una solución en corriente continua, pero habría que haber construido dos grandes estaciones para transformar el fluido. Finalmente se optó por el trazado que discurrirá por las plantaciones de aprovechamiento forestal.
Antonio Glez. Urquijo Deleg. Red Eléctrica
Aquí adjuntamos el artículo que salió en El Correo sobre el nuevo trazado de la línea de Alta Tensión, habla de consultas a grupos ecologistas, la verdad es que no sabemos a qué grupos habrán consultado, desde aquí hicimos alegaciones que no han sido contestadas, el trazado es malo sea como sea, el impacto que va a ocasionar a nuestro montes va a ser muy grave e irreparable, no queremos ni este ni ningún trazado, no lo necesitamos: LINEARIK EZ!!!!!
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