Sr. Director de Repsol,
El motivo de la presente carta es transmitirle mi sorpresa por la nota que mi hijo, al igual que el resto de sus compañeros y compañeras, recibió en el colegio público "Los Alumbres" (Cartagena) en la que su compañía informaba de la campaña "Ciudadano R", que tiene por objetivo enseñare a los chicos y chicas valores como el respeto, la solidaridad y el medio ambiente, entre otros.
En este sentido, siento manifestarle mi total desacuerdo con esta limpieza de imagen de su empresa y lamento que lo más triste en este caso es que su compañía utiliza a nuestros hijos e hijas en esta farsa. Resido muy cerca del Valle de Escombreras desde que nací, y le puede explicar lo que yo sé de su supuesta solidaridad:1. Que Repsol es una empresa multinacional privada y que, por lo tanto, lo que prima es su propio beneficio a costa de lo que sea.
2. Que todo el montaje de su fundación y donaciones les vienen muy bien porque les depara en sus impuestos.
3. Que han arrasado 16 territorios indígenas y siete áreas protegidas en Bolivia.
4. Que han comprado los derechos de emisión de CO2 a paises pobres, para contaminar más y mejor en mi pueblo, amparados por los entresijos legales.
5. Que han demolido Escombreras, ya que estos terrenos eran de su propiedad, lo que supuso el desarraigo de todos sus habitantes para construir su nueva refinería. Que no podíamos subirnos en sus autobuses o utilizar sus instalaciones a nos ser que nuestros padres trabajaran en su fábrica, ¿Eso es ser solidario?.
6. Que se vendieron como salvadores de la crisis económica creando empleo para la Región de Murcia, cuando en la actualidad Cartagena mantiene la tasa más elevada de paro en esta Comunidad Autónoma y cuando los propios sindicatos formaron a más de 600 trabajadores para su empresa y ninguno de ellos está trabajando en la misma (o van a tener la valentía de decirles que su política de empleo es la subcontratación, que ha precarizado de forma escandalosa las condiciones laborales de los trabajadores de las contratas que trabajan para ustedes).
Y disculpe, pero si le hablan de medio ambiente debería buscar antes cuál es su significado en el diccionario, y no en internet, que hay páginas engañosas. Además de arrasar con todo a su paso, la empresa de la que es director contamina con patente de corso: hay contaminación en los suelos, vertidos al mar y emisiones al aire de sus estupendas chimeneas, lo que creo que no es muy acorde con los criterios de sostenibilidad ambiental que quieren predicar.
Como puede usted comprobar, no todo el mundo se cree sus maravillosas campañas, ni que su empresa sea un modelo a seguir.
Verá que la refinería, al igual que otras empresas del Valle de Escombreras, forman parte de nuestro día a día; sus humos negros, sus olores, su tráfico, coches y más coches, trenes y más trenes. Esto forma parte de lo que tenemos que aguantar por tener a nuestro lado un complejo petroquímico que, al parecer, va a ser el más importante de Europa con, supuestamente, "innumerables" ventajas a los habitantes de esta localidad y su comarca. Esto lo cuentan las autoridades que les son afines, que no dudan en formar un cortejo y hacerle innumerables reverencias.
La realidad es bien distinta: su empresa genera actividades peligrosas que tienen un alto riesgo para las poblaciones cercanas, que hipotecan su futuro al tenerles cerca. Los perjuicios para nuestra salud ni siquiera se atreven a evaluarlos, pero el aumento de ciertas enfermedades en nuestro pueblo también se encuentra en Muskiz, Castellón, Tarragona, etc.
Y creo que con esto es suficiente, aunque podría contarle mucho más.
Como verá, hay valores que prefiero enseñarle yo a mi hijo. AL QUE POR CIERTO EDUCO PARA QUE LE DÉ AGUA AL SEDIENTO PERO QUE NUNCA LE LLEVE EL BOTIJO A USTED.
Sin más,
Atentamente,
Viky
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