martes, 9 de septiembre de 2014

LA CAMPAÑA “BIO” DE PETRONOR.

                                            
Ha llegado a Petronor este verano una oleada de novedades que se empeña en difundir en la prensa: fuel- oíl bajo en azufre, arenas bituminosas y aceite de palma… todo ello decorado con un lenguaje más adecuado a un producto de belleza que a una refinería: bio combustible, ecológico, respetuoso con el medioambiente… Titulares engañosos para ocular lo inocultable a los que vivimos y respiramos sus efluvios, que la refinería cada vez huele peor, que ha tenido 2 accidentes importantes que han decorado nuestro valle de polvo negro-polvo blanco, sin contar los casi diarios incidentes y que está orientando su importación de productos petrolíferos a los más ecológicamente cuestionados:
Las arenas bituminosas se extraen de la superficie de las tierras del estado de Alberta en Canadá, son canteras enormes que remueven millones de toneladas de tierra impregnada en un petróleo ultra pesado, contaminando  ríos, lagos, destruyendo uno de los bosques más importantes del planeta,  afectando a la salud de los habitantes de estas tierras.
El aceite de palma, bajo este inofensivo nombre se esconde una plantación masiva de palma que está terminando con las selvas tropicales, empobreciendo a sus habitantes y provocando una intensa sequia.
Petronor llama innovación a refinar estos productos, a obtener algo que con el nombre de bio (diesel) pretende disfrazar unos combustibles  que están contribuyendo decisivamente al cambio climático por su doble efecto: incremento de gases invernadero en su procesado y deforestando el planeta…la peor de las combinaciones posibles.
El fuel bajo de azufre…una broma pesada, después de construir el URF (Unidad de Reducción de Fueloil)  se dedican a seguir vendiéndolo aumentado todavía más los residuos de azufre aquí, no sería extraño que se estuviera importando también como otro producto petrolífero más.
Sabemos que se están cerrando refinerías en Europa,  otras tienen un futuro muy incierto: tres en Italia y Cepsa  en Santa Cruz de Tenerife, Petronor declara 87 millones de pérdidas en el 2013,  refinar ya no es negocio aquí.
Parece que Repsol-Petronor está apostando por abrirse a otros productos  medio-ambientalmente inaceptables, intentando cuadrar sus cuentas, mientras el Gobierno Vasco rebaja, en la práctica, las condiciones ambientales exigibles a una refinería situada en el centro de nuestros pueblos.
Las empresas petroleras no son entes  autorizados para calificar su actividad ni de ecológica, ni de sostenible, ni de inocua para nuestra salud. No vamos a tolerar más que se utilice un vocabulario embaucador ni comercial para vendernos lo que nos obligan a aguantar día a día.
Los datos económicos, las reservas petrolíferas y la situación geo-política indican que estamos asistiendo al final de estas refinerías en Europa, pero estos finales suelen ser largos y sobre todo, sucios. En nuestras manos queda luchar por la defensa de nuestra salud y medioambiente y no permitir  que “mueran matando”.
                                                            Meatzaldea Bizirik ekologista taldea

                                                             Septiembre 2014